Ciudad, suburbio o campo en España: ¿dónde compra más vivienda la gente y por qué?

Ciudad, suburbio o campo en España: ¿dónde compra más vivienda la gente y por qué?

Todo el mundo entiende que comprar un piso moderno en el centro de Madrid y comprar una casita en el pueblo de Ainsa son dos cosas completamente diferentes. No hace mucho, España empezó a ocupar una posición de liderazgo en el ranking de países europeos con mayor demanda inmobiliaria. Las propiedades más buscadas se encuentran en las grandes ciudades y zonas costeras, mientras que el campo no recibe suficiente atención por parte de los compradores. Por qué sucedió y si vale la pena comprar una vivienda en los pueblos españoles, lo analizaremos en el artículo.

Atractivo de las zonas costeras

La Costa del Sol no es solo una de las zonas turísticas más importantes del país, sino también el lugar más popular para la inversión inmobiliaria. La zona costera de la provincia de Málaga es donde la mayoría de las propiedades residenciales españolas tienen demanda entre los compradores extranjeros. Algunos creen que esta extensión de casi 300 kilómetros, que incluye ciudades importantes como Marbella, Torremolinos y Fuengirola, ayudará al país a recuperarse de la crisis. Las propiedades en las Islas Baleares y Canarias también tienen una gran demanda entre extranjeros y españoles.

Ciudad, suburbio o campo en España: ¿dónde compra más vivienda la gente y por qué?

El encanto de las grandes ciudades

En el ranking de las ciudades de España más cotizadas entre los compradores inmobiliarios, Madrid ocupa el primer puesto. Le siguen Móstoles, Fuenlabrada, Torrejón de Ardoz, Getafe y Alcalá de Henares. La demanda de viviendas en las zonas céntricas de la capital y en Salamanca también empieza a crecer, esta tendencia se refleja en el precio del metro cuadrado. Barcelona, Terraza, Castelldefels, Vic, Sitges y Sabadell ocupan los puestos restantes en el top 13 de ciudades más atractivas para los compradores.

¿Qué es mejor: ciudad o pueblo?

Tanto en el campo español como en la metrópoli, la vida puede ser rica, vibrante e interesante. Cada asentamiento tiene características únicas que atraerán a un determinado grupo de personas. Comparemos las principales ventajas de vivir en la ciudad y en el campo.

Beneficios de vivir en la ciudad

  1. Infraestructura desarrollada. Las instalaciones cercanas para necesidades básicas (supermercados, centros médicos de emergencia, escuelas, etc.) y las instalaciones de entretenimiento (teatros, museos, restaurantes, etc.) son un gran privilegio. El lugar de una persona que aprecia la comodidad y quiere estar siempre informado es definitivamente en la ciudad.
  2. La seguridad. Los conventillos en las comunidades urbanas brindan una sensación de seguridad, ya que vivir en ellos implica cierto grado de cuidado mutuo entre vecinos. En caso de circunstancias imprevistas, los residentes locales pueden contar con la ayuda y protección de los demás.
  3. Ahorro en servicios públicos. En algunas casas, especialmente en complejos de apartamentos más antiguos, las facturas de electricidad, agua, calefacción, limpieza y mantenimiento se comparten y se reparten a partes iguales entre los vecinos.
  4. Red de transporte. Otra ventaja de vivir en la ciudad es el sistema de transporte público desarrollado. Los residentes de las ciudades pueden llegar fácilmente a los lugares que necesitan sin el uso de transporte personal.
  5. Vida social activa. Vivir en un asentamiento grande facilita el proceso de comunicación y encontrar nuevos conocidos.

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Beneficios de vivir en el campo

  1. Contacto con la naturaleza. Una de las principales ventajas de vivir en el campo es la oportunidad de respirar aire puro y estar en un entorno ecológico limpio.
  2. Ritmo tranquilo de la vida. Aunque el campo no exime a los lugareños de las responsabilidades comerciales, les permite disfrutar de un ambiente tranquilo y mesurado. La gente del pueblo sabe cómo tomarse un tiempo para sí mismos y mirar las cosas con más seriedad.
  3. Precios bajos. El nivel de precios en un lugar en particular es uno de los principales factores a los que los compradores prestan atención al elegir un lugar para vivir. La mayoría de las veces, los impuestos, los aranceles, así como el costo de la vivienda y los productos alimenticios en las aldeas son mucho más bajos que en las ciudades.
  4. Oportunidades Empresariales. En el mundo moderno, la conexión con la naturaleza, la salud y la nutrición adecuada son cada vez más importantes. El creciente interés por consumir productos orgánicos hace atractiva la vida en el campo desde el punto de vista empresarial. Puede ganar dinero cultivando frutas y verduras en la granja y alquilando huertos.

¿Por qué los españoles prefieren vivir en apartamentos?

Según los últimos datos de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat), España lidera el ranking de países de la Unión Europea (UE) en cuanto a la proporción de personas que viven en pisos. La proporción de esta parte de la población en España es del 66,5%.

Esta cifra es especialmente llamativa cuando se compara España con sus países vecinos. Por ejemplo, en Francia, las estadísticas son completamente opuestas: 7 de cada 10 franceses viven en casas particulares. La diferencia es aún mayor cuando se observa el Reino Unido, donde solo el 14,4 % de la población vive en apartamentos.

Le siguen en el ranking a España Letonia con un 65,1% de la población viviendo en apartamentos, Lituania con un 58,4% y Grecia con un 56,9%. El resultado medio para la UE mostró que 6 de cada 10 europeos viven en casas particulares y 4 de cada 10 en apartamentos.

Número récord de propietarios

Los datos del estudio de Eurostat también indican que 8 de cada 10 españoles son propietarios de la vivienda en la que viven. Esto es un 8,7% más que la media europea. En términos de alquileres, España está ligeramente por detrás con un 21,2% frente a la media europea del 29,9%.

Pero, ¿cómo llegó el apartamento a ser el hogar español por excelencia y por qué los españoles son tan propensos a ser propietarios? Esta tendencia puede explicarse por tres factores: histórico, económico y sociológico.

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Sociedad conservadora

La sociedad española es conservadora. La población local siempre ha percibido la construcción de gran altura como una inversión confiable, a diferencia de otros tipos de bienes raíces. El país también muestra un bajo nivel de movilidad geográfica, ya que las personas que compran una casa no planean mudarse por motivos de trabajo.

Estas tendencias pueden cambiar en poco tiempo. La crisis y la movilidad laboral harán que los españoles se inclinen más por el alquiler. Sin embargo, las tarifas de alquiler en España todavía están lejos de ser europeas. Según un estudio de Eurostat, Alemania (52,5%), Austria (57,2%) y Dinamarca (63,3%) lideran el ranking de países cuya población prefiere alquilar una vivienda.

No importa lo que elija una persona, una casa de campo o un apartamento en una metrópoli, encontrará una infinidad de oportunidades únicas, dependiendo de sus aspiraciones y estilo de vida.

¿Dónde prefieres vivir, en un pueblo o en una ciudad?